La mayoría de los cánceres colorrectales se desarrollan a partir de pólipos. La eliminación de los pólipos de colon puede prevenir el cáncer colorrectal. Los pólipos de colon y el cáncer temprano pueden no tener síntomas. Por lo tanto la investigación regular es importante.
El diagnóstico de cáncer colorrectal se puede hacer por sigmoidoscopia o por colonoscopia con la confirmación de la biopsia de tejido de cáncer. El tratamiento del cáncer colorrectal depende de la ubicación, el tamaño, y la extensión de la propagación del cáncer, así como la salud del paciente. La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer colorrectal.
La quimioterapia puede prolongar la vida y mejorar la calidad de vida de las personas que han tenido o están viviendo con cáncer colorrectal metastásico. También puede reducir el riesgo de recurrencia en pacientes que se encontró que tenían hallazgos de cáncer de colon de alto riesgo en la cirugía.
Si bajas de peso repentinamente si estar haciendo dietas extremas, debes estar alerta.
Cambio del patrón de las deposiciones son una señal de alerta, ya sea diarrea repentina o un estreñimiento injustificado o el estrechamiento de las heces, que dura más de unos pocos días.
- Dolor abdominal que persiste por tiempo prolongado y sin causa aparente.
- Sangrado rectal
- Heces de color oscuro o sangre en las heces (a menudo, sin embargo, las heces se verá normal)
- Calambres o cólicos
- Debilidad y fatiga
Si has notado alguno de estos síntomas, lo mejor es que visites al médico para un chequeo a fondo. Comparte este artículo para salvar más vidas.
