El virus de los fuegos en la boca
Este virus es mejor conocido como Herpes, es muy contagioso, pero lo peor no es el dolor que puedes sentir en los labios mientras tienes la llaga, sino que una vez que el virus ingresa al organismo, nunca se va, no hay manera de curarlo. El herpes se aloja en los ganglios nerviosos que se cuentan en los alrededores de la médula espinal, por este motivo ningún fármaco o remedio natural llega al área afectada, sin embargo, pueden aliviar un poco los síntomas y hacer que el malestar físico se disipe.
Síntomas del virus HVS1
En principio, se tiene una sensación de ardor y dolor en el labio o en sus alrededores. Mientras tengas estos síntomas lo ideal es acudir a un médico para que te recete un antibiótico y puedas evitar que el virus termine de asentarse en el organismo. 24 horas después del primer síntoma aparecen las burbujas, las cuales se rompen al cabo de unas horas. Esta segunda fase es dolorosa y causa demasiada incomodidad al comer, hablar o hacer cualquier gesto.
Se forma una costra que días más tarde se cae, dejando la herida expuesta a medios ambientales y siendo mucho más fácil el contagio. Van a pasar unos cuantos días antes de que la lesión labial cicatrice por completo y puedas seguir con tu vida y aunque el virus permanezca en tu organismo, no causa mayores problemas. El herpes vuelve a aparecer por exposición solar, fiebres altas, estrés, defensas bajas y cansancio.
Remedios que puedes emplear para combatir el herpes
Vaselina:
Untar un poco de vaselina en el área afectada hará que la llaga esté libre de bacterias y que los factores externos puedan causarte más problemas cutáneos. NO maquilles la zona porque harás que el herpes se quede más tiempo en tus labios.
Pomadas y protector solar:
Puedes combinarlos para que no aparezcan más quemaduras y que el sol no te afecte más de lo necesario. Recordemos que la exposición solar es perjudicial en distintos ámbitos.
Té negro:
Coloca una bolsa de té negro tibio en el área afectada y déjalo allí por unos cuantos minutos, esto promueve la cicatrización y evita que el herpes vuelva a aparecer.
Ajo:
Al tener antibióticos naturales, el ajo es un aliento bastante bueno para evitar y combatir el herpes. Toma un diente de ajo, tritúralo y aplícalo directamente en el herpes.