Desafortunadamente, cuando se baja mucho de peso, disfrutar de estos beneficios puede ser más difícil de lo que te imaginas.
A menudo, la pérdida de peso drástica, viene acompañada de un síntoma antiestético: piel flácida y floja.
Y aunque el exceso de peso ya no esté, esta piel flácida te puede hacer sentir insegura, poco atractiva y muy incomoda en tu propio cuerpo.
Esta puede ser una etapa muy emotiva.
Entonces ¿qué puedes hacer? ¿Cubrir tu logro de haber adelgazado con ropa suelta para esconder esa piel flácida? O ¿mostrarla y sentirte demasiado acomplejada y cohibida por la piel floja?
Continúa leyendo para que descubras que puedes hacer.
¿Bajaste de peso y ahora tienes un exceso de piel floja?
Si tienes piel flácida después de haber adelgazado, no te culpes.
La realidad es que a medida que envejecemos, nuestra piel pierde elasticidad. Esto hace que quede estirada después de haber adelgazado.
Así es la naturaleza.
Afortunadamente, esto no quiere decir que debes vivir para siempre con esa piel que cuelga. De hecho existen varias estrategias muy efectivas que puedes utilizar obtener de nuevo la firmeza en tu piel y lograr el cuerpo delgado y tonificado por el que has trabajado con tanto esfuerzo y dedicación.
Compruébalo por ti misma:
Desarrolla masa muscular: al desarrollar músculo, podrás efectivamente “rellenar” las áreas con exceso de dumbbells1piel, esto hará que se tense. Para los hombres levantar pesas es un excelente punto de partida, para las mujeres hacer ejercicios de resistencia como flexiones, elevaciones de piernas y abdominales son una buena opción.
Prueba un scrub de sal marina: los exfoliantes de sal marina aumentan la circulación sanguínea, estimulando así la producción saludable de elastina y colágeno, ambos necesarios para devolver la firmeza a tu piel. Aplica el exfoliante en la ducha unas 3 veces por semana para que obtengas los mejores resultados.
Recibe un masaje: al igual que el exfoliante de sal marina, los masajes estimulan la circulación sanguínea y éstos pueden mejorar la salud de tu piel y su elasticidad general. Si bien este no es un método comprobado, no hará ningún daño, de hecho al terminar estarás más relajada que nunca.
Toma vitamina C: si no estás comiendo una naranja al día, puede ser un buen momento para comenzar con este hábito. La vitamina C es fundamental para la producción de colágeno, debemos obtener la suficiente vitamina C para darle la capacidad a nuestra piel de volver a tensarse y encogerse como antes.
Llénate de crema: existen muchísimas cremas disponibles en el mercado diseñadas para reafirmar la piel y estimular la producción de elastina y colágeno. Sólo asegúrate de hacer una investigación completa para escoger un producto confiable y de buena calidad. Así evitas malgastar tu dinero.
Bebe mucha agua: mantenerte bien hidratada es vital para la elasticidad de la piel, así que asegúrate de tomar wateragua durante todo el día, todos los días. También puedes comer frutas y vegetales ricos en agua para aumentar tu hidratación, si no te agrada mucho la idea de llevar una botella de agua contigo siempre.
Envuélvete: existe un tratamiento que se llama envoltura corporal o “body wrapping” que ha ayudado a muchas personas. Con esta técnica, se aplica una loción en la zona problemática, la cual por lo general contiene miel, arcilla, chocolate o algo parecido y luego se envuelve con un plástico. Te relajas durante una media hora mientras esta envoltura hace su trabajo de desintoxicar y limpiar tu piel. Aunque los resultados de este método no han sido comprobados científicamente, muchas mujeres afirman ver resultados después de tan sólo un tratamiento.
Mantente humectada: mientras más humectada esté tu piel, más fácil es la reproducción de células nuevas. Para darle a tu piel la oportunidad de recuperarse, trata de mantenerla tan humectada como sea posible. Utiliza una crema que contenga vitamina E o también puedes utilizar un aceite como el aceite de coco.
Si es posible, enfócate en un pérdida de peso gradual y saludable, de esta manera podrás evitar la flacidez, porque le darás a tu piel el tiempo suficiente para ajustarse a los cambios en tu cuerpo.
No te desanimes
Si la flacidez en la piel arruinó tu triunfo de haber adelgazado, entonces toma las medidas necesarias para mejorar su elasticidad y salud general. Podrás disfrutar de una piel firme en poco tiempo.