Beneficios que los limones congelados le aportan al organismo
Fortalecen el sistema inmunológico:
Debido a los antioxidantes que se encuentran en los limones, el sistema inmunológico se ve altamente beneficiado, evitando así que cualquier microorganismo ingrese al cuerpo.
Regulan el nivel de colesterol:
La vitamina C y los minerales que componen a los limones hacen que los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa se mantengan estables, esto es genial porque las probabilidades de padecer problemas cardíacos o diabetes.
Evitan el cáncer:
Las células cancerígenas son erradicadas gracias a todos los nutrientes que los limones le aportan al organismo. Se puede evitar el cáncer de estómago, colon y de mama con los limones congelados.
Alivian el dolor corporal y la inflamación:
Las cualidades antiinflamatorias y analgésicas se ven potenciadas cuando los limones están congelados, así que te podrás olvidar del dolor o la inflamación corporal.
Previenen y combate la depresión y el estrés:
Las cualidades medicinales de los limones actúan rápidamente en el sistema nervioso, regulando el estado anímico y alejando el estrés o la depresión.
Mejoran el aspecto de la piel:
Los limones tienen antioxidantes que combaten la producción de radicales libres, estos últimos no sólo se transforman en células cancerígenas, sino que también originan la aparición de acné, verrugas, manchas y marcas de expresión.
Desintoxican el organismo:
Cualquier toxina, bacteria o microorganismo que se encuentre almacenado en el cuerpo será depurado. Comienza a consumir los limones congelados y notarás los resultados cuanto antes.
Hacen que pierdas peso:
Aceleran el proceso metabólico y digestivo, además, evitan la retención de líquidos.
Congelar los limones hace que todas esas propiedades se potencien al 100%, agilizando la absorción de nutrientes e incrementando el trabajo de todos los órganos del cuerpo, de manera que las probabilidades de padecer algún malestar sean bajas.
Manera correcta para congelar los limones
- Lava bien los limones
- Luego los dejas remojando el vinagre de manzana con bicarbonato por media hora.
- Una vez transcurrido el tiempo, congela los limones durante todo un día para posteriormente comenzar a rallarlos con su cáscara, pulpa y semillas.
- Cuando hayas culminado esta fase, toma las ralladuras y colócalas en recipientes para hacer cubos de hielos y los mantienes en el refrigerador.
Estos cubos los puedes agregar a cualquier batido, jugo, yogur, sopa o comida que sea de tu agrado. Su consumo diario eleva las defensas del cuerpo y evita las enfermedades anteriormente mencionadas.
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