Megan Badden, es una joven mamá que adoraba distribuir estar velas casi por toda la casa y tenerlas encedidas todo el tiempo. Un día, ella comenzó a notar una extraña falta de aire y tos en su pequeña bebita. Pero , solo cuando descubrió un punto extraño en la narizita de la bebe, mientras le estaba dando de comer, fue que confirmó sus sospechas. ¡Era el hollín de las velas!
Hoy, ¡La guia de la música! te contará sobre lo malo de tener las velas encendidas demasiado tiempo, especialmente si hay niños presentes en casa.
A Megan le costaba creer que estas pequeñas velas, tan utilizadas por la mayoría de las personas, en cualquier parte del mundo, pudieran tener un impacto tan negativo sobre la salud. Por lo tanto, comenzó a buscar más información al respecto. Resulta que el hollín, no era lo peor… ¡Durante la combustión incompleta de la vela, se desprenden al medio sustancias tóxicas! Y lo peor: ¡Por esta razón (los puntos negros en la nariz) mueren, cada año, alrededor de 20.000 bebés, y eso sólo en Estados Unidos!
Cuando se calienta el aceite contenido en las velas, este se convierte en un producto muy peligroso para la salud. Entre sus componentes sobresale el limoneno, una sustancia extraída de la cáscara de los cítricos, que se utiliza ampliamente en perfumería. En principio, esta sustancia es completamente segura para los seres humanos, pero cuando se calienta a una temperatura de 300 grados o más, se disuelve e interactúa con el aire, formando nuevos compuestos, entre ellos, el formaldehído.
Los expertos también dicen que la situación se ve agravada por el doble acristalamiento en las ventanas modernas, lo que impide la ventilación. Por lo tanto, el formaldehído está mucho más tiempo en el apartamento. Así que, si decides no renunciar a las tan agradables velas aromáticas, después de su uso, debes ventilar bien el área. Además, no debes permitir que las velas estén encendidas por más de 3 horas al día. No obstante, si tienes hijos pequeños en casa, sería conveniente prescindir de estos aromatizantes y las varitas de incienso, por su bien.
Por suerte, la pequeña bebita de Megan ahora está bien. La mujer nunca más prendió velas aromáticas en casa, y aconseja a todos los padres que tampoco lo hagan. ¡Comparte esta valiosa información con tus amigos en las redes sociales!