Los hechos ocurrieron durante el fin de semana pasado en una pequeña localidad conocida como Toro Toro, en el marco de las celebraciones del Carnaval, comentó a los medios de comunicación Marco Encinas, comandante de la policía en el poblado.
De acuerdo a las investigaciones preliminares, la menor fue vista platicando con el joven durante la tarde del sábado pasado, durante el desfile folclórico de la celebración del Carnaval.
Por desgracia, los restos de la niña fueron encontrados un día después en la orilla de un río muy cercano a Toro Toro. Se dice que el cuerpo fue maltratado de manera violenta.
El sospechoso fue detenido y presentado ante las autoridades para que rindiera su declaración, pero cuando la gente se enteró de lo sucedido acudieron las instalaciones de la policía para hacer justicia por su propia mano.
Cuando se estaban tomando las declaraciones a los testigos en la localidad de Toro Toro, agredieron a todas las personas que estaban en el interior del edificio policial, sacaron al aprehendido y procedieron a quemarlo en las puertas de la unidad, explicó el comandante.
Según el testimonio de la Fiscal encargada del caso, ni el médico forense ni los policías del pueblo pudieron hacer algo para evitar lo que pasó.
“No pudieron hacer nada porque la multitud estaba completamente enardecida, por lo que tuvieron que permanecer al margen de los hechos”.
Por su parte, el Ministerio Público informó que este tipo de casos de linchamiento son muy comunes, sobre todo en áreas rurales de Bolivia.
Los que se organizan para hacer un linchamiento se amparan en un principio conocido como “justicia comunitaria”, reconocido por la constitución de ese país desde el año 2009. Esto a pesar de que las leyes penales no admiten los castigos brutales, mucho menos la pena de muerte.
Héctor Arce, Ministro de Justicia, condenó la violencia ejercida contra la niña, así como el linchamiento en el que falleció el responsable. “Más allá del crimen que haya cometido, el sujeto contaba con el derecho de tener un juicio justo”.
El ministro recordó en el año 2016 distintos conocedores de la ley se reunieron para plantear la posibilidad de castigar este tipo de delitos con cadena perpetua.
El Estado se está preocupando por esta situación pero lo que no se puede tolerar es que se tome la justicia en propias manos, insistió el ministro, quien expresó su confianza en que la Fiscalía hará una profunda investigación de ambas muertes.
