El nombre científico es hirsutismo y tiene diversas causas. La consecuencia es mucho vello en diversas partes del cuerpo. Afecta a ciertas mujeres y en esta nota te contamos más sobre el vello excesivo: por qué aparece, cómo eliminarlo, etc. ¡No te lo pierdas!
Vello abundante vs vello excesivo
En algunas mujeres, el vello crece más que lo “normal” en las piernas, la espalda, el rostro y las extremidades. No reviste un problema de salud, pero sí en lo que se refiere a la estética y belleza, siendo un trastorno que requiere mayor cuidado o atención.
Recién te hemos dado la definición de vello abundante pero, ¿sabías que también existe el “vello excesivo”? En ese caso, aparece y se distribuye en varias zonas del cuerpo, a saber: el cuello, la barbilla, el tórax, las patillas, la espalda, las extremidades, debajo del ombligo, etc.
Esta condición se relaciona con otros patrones masculinos como puede ser la calvicie (falta de cabello en el cuero cabelludo). Se denomina hirsutismo y es un trastorno que afecta a las mujeres. Puede aparecer de forma leve. En ocasiones muy extrañas, es un trastorno grave que no permite el desarrollo normal de la vida del paciente.
Así es el vello en nuestro cuerpo
Si bien las mujeres se rasuran, depilan o usan cualquier método para extraer sus vellos, sobre todo de las piernas, la entrepierna y las axilas, lo cierto es que el vello o vellosidad está presente en nuestro cuerpo en un gran porcentaje (excepto las palmas de las manos, las plantas de los pies y dentro de las mucosas).
El vello no posee glándulas sebáceas y está compuesto por fibras capilares muy cortas y delgadas (de no más de 2 mm). Cuando aumenta de tamaño y grosor por acción de la hormona andrógena, el vello se convierte en pelo. La producción hormonal es mayor en los hombres, y por ese motivo tienen más vello que las mujeres. Sin embargo, puede ocurrir que una mujer tenga aumentada la creación de andrógenos y por ello tenga pelos largos, gruesos y también oscuros en cualquier parte del cuerpo.
Otros factores que determinan el hirsutismo en las mujeres es la herencia. Los folículos capilares reaccionan ante diferentes hormonas como, por ejemplo, la testosterona (otra del tipo “masculino”). En la zona del pubis es donde hay mayor cantidad de reacción de estas hormonas, por lo tanto, crece en más cantidad, tanto en hombres como en mujeres. Lo mismo ocurre en las axilas, con otro grosor y densidad.
Los hombres tienen vellosidad más gruesa y larga que las mujeres y crece en zonas “típicas” como el pecho, la espalda o el abdomen. La mayoría de las mujeres también tienen vello en esas áreas, pero es corto, suave y fino, apenas visible o palpable. Cuando existe una mayor producción de andrógenos, entonces, el pelo se engrosa y alarga, teniendo en muchos casos el aspecto del de un hombre.
¿Por qué aumentan los niveles de andrógenos en las mujeres? Puede ser por diferentes patologías como, por ejemplo, hiperplasia suprarrenal congénita (enfermedad genética que afecta las glándulas suprarrenales y produce más cantidad de ciertas hormonas como el cortisol o las “hormonas sexuales”) u ovarios poliquísticos.
También el hirsutismo puede estar provocado por la tensión o el estrés mental, el peso excesivo y la infertilidad.
Métodos para eliminar el vello
Ya que existen diversas técnicas para extraer el vello corporal y tratamientos para reducir la producción de ciertas hormonas, el hirsutismo no es un problema médico muy considerado. Además, está dentro del segmento “estético” para muchos profesionales. Sin embargo, el aumento del vello corporal puede causar problemas de autoestima en la mujer, y hacer que se sienta deprimida, sin confianza en sí misma, etc.
Si el vello empieza a crecer de manera incontrolada quizás se deba al estrés que está provocando un incremento en la producción hormonal, por ejemplo. Existen otras hormonas que contrarrestan esta situación (recetadas por el médico). Si la paciente no está interesada en consumir ningún tipo de medicación para el hirsutismo, entonces tendrá que recurrir a los métodos tradicionales de depilación que existen.
Cera depilatoria
Es uno de los más populares en España y ciertos países de América. Se puede hacer en casa (para las que se animan) o ir a un instituto de belleza. Depilarse con cera tiene ventajas que otras técnicas no ofrecen como, por ejemplo, que el vello tarda más tiempo en volver a crecer (entre 4 y 5 semanas, según la mujer). A medida que va pasando el tiempo y se sigue aplicando cera, la raíz del vello se debilita y este es menos denso y más delgado. La desventaja es que es un método doloroso, sobre todo si hay mucho vello o en una zona en particular como puede ser la entrepierna. Existen subgéneros dentro de la depilación con cera que, por ejemplo, utilizan unas tiras para facilitar el trabajo.
Rastrillo
Tiene diferentes nombres, como rasuradora o máquina de afeitar. Es como la que usan los hombres (en algunos mercados se diferencian por el color rosa, nada más). Existe una creencia de que al usar esta técnica el vello se volverá más grueso y oscuro, pero no está demostrado. Lo bueno de este método es que no duele, pero lo malo en cualquier caso, y sobre todo en personas con hirsutismo, es que se requiere ponerlo en práctica muy seguido, incluso todas las semanas. No es aconsejable en zonas delicadas del cuerpo como, por ejemplo, en el rostro. Es mejor hacerlo en la ducha porque el agua caliente abre los poros.
Pinzas
No es recomendable este tipo de depilación en mujeres con hirsutismo, porque es para un uso puntual para quitar pocos vellos.
Depilación láser o fotodepilación
Estas opciones, que se realizan en un centro especializado, pueden llegar a ser una solución para las mujeres con vello excesivo. Lo malo es que son muy costosas y no está asegurada su eficacia en un 100%.
Es una alternativa simple e indolora para extraer el vello del cuerpo. En algunas mujeres causa irritación en la piel. Antes de usarla se recomienda realizar una prueba, aplicando una pequeña cantidad en un área de la pierna. Si se pone roja, empieza a picar o a “quemar”, retira de inmediato y no la vuelvas a usar.