11 tips sencillos para prevenir las caries


Lo que comemos a diario se queda depositado en la parte superior de las muelas. Si no lo quitamos, se acumula y descompone, dando lugar a las caries. Si bien los niños suelen ser más propensos a padecerlas por consumir muchos dulces, los adultos no siempre tienen una buena higiene bucal y también las sufren. En este artículo te enterarás de varios tips para prevenir las caries.

¿Por qué aparecen las caries?
En nuestra boca conviven los gérmenes, los cuales, en contacto con la saliva y otros componentes tomados de los ácidos y los azúcares consumidos, se convierten en caries. Estas se forman cuando el ácido ataca el esmalte dental, debilita la pieza y causa rupturas. En ese hueco que se formó es donde se producen las caries, que vemos como una mancha negra por encima de la muela.

No podemos curarnos con un medicamento o dejando que pase el tiempo, ya que esto último solo empeora la situación. La única manera de evitar que la bacteria siga “comiendo” el diente es eliminando el tejido que se ha dañado y está enfermo y rellenarlo con una pasta o amalgama especial. Todo ello lo realiza el odontólogo. Las caries no son peligrosas si se tratan a tiempo, aunque lo mejor es evitar que los dientes se desgasten y debiliten y así se mantengan saludables por muchos años.

Guía para evitar la proliferación de caries
Estos consejos te pueden ayudar para enseñar a tus hijo a no tener caries, por ejemplo, para que desde pequeños cumplan con una buena higiene bucal y evitar asistir al odontólogo repetidas veces. Ahorrarás dinero, dolores y pérdidas de tiempo, además de asegurarles una mejor salud a tus peques. Y de paso, podrás tú mismo seguirlos al pie de la letra y predicar con el ejemplo.

No consumas azúcares
En este grupo podemos encontrar los dulces, las golosinas, los refrescos y cualquier cosa que compremos en las tiendas que contenga azúcar. Todo ello causa daños en los dientes y en las muelas. Enséñale a tus hijos a comer menos golosinas, que prefieran una fruta en vez de un pastel y envíalos a la escuela con una vianda: así comerán menos cosas dulces. También es importante que, al terminar de consumir un dulce, se cepillen bien los dientes y usen hilo dental. Si no están en casa, pueden al menos beber agua y enjuagarse la boca.

Comer hasta cuatro veces por día
Si estás todo el tiempo ingiriendo alimentos no solo tendrás más posibilidades de engordar, sino también de generar caries. Programa tus ingestas a no más de cuatro diarias: desayuno, almuerzo, merienda y cena. No comas nada entre estas comidas y cepíllate los dientes cada vez que terminas.

Cumple con una rutina de cepillado
En primer lugar, es preciso que te cepilles los dientes por lo menos dos veces al día (al levantarte y al acostarte) y, si puedes, una tercera al terminar de almorzar. Una buena higiene bucal empieza por este hábito. Puedes tener un cepillo de viaje en tu bolso o maleta para que no queden restos de comida en tu boca cuando estás fuera de casa.

Utiliza hilo dental
El uso del hilo dental también es muy bueno para terminar de retirar todo lo que se queda “atrapado” entre los dientes, donde el cepillo no puede ingresar. Una vez al día es suficiente, siempre y cuando sea por las noches. Presta mucha atención al cuidado y mantenimiento de la caja donde se guarda el hilo dental para que no quede abierto ni en contacto con el agua o la humedad del baño. Usa el hilo cuando comas galletas, bollería, cereales con azúcar o empanados, es decir, todo aquello que pueda atascarse entre tus dientes.

Mastica bien los alimentos
De esta manera, evitarás que se depositen restos de comida entre los dientes, sobre todo cuando no estás en casa y no tienes hilo dental.

Refresca la boca
Un buen remedio casero para evitar las caries es el limón. Tienes que mezclar unas gotas de este cítrico en un vaso con agua y hacer enjuagues con el líquido una vez que te cepillas los dientes. El pH ácido del limón te ayudará a evitar que se dañen los esmaltes.

Masajea las encías
Con movimientos circulares o de arriba hacia abajo, para fomentar la buena circulación de la sangre. De este modo tus dientes estarán bien afirmados y evitarás sufrir ciertas enfermedades, así como también caries. Recuerda que si las piezas dentales están sanas, no pueden proliferar las bacterias ni hacer mella en ellas.

Enjuaga la boca
¿Te has puesto a pensar por qué cuando vamos a una cafetería nos sirven un vaso de agua con el café o en un restaurante hay una copa para el agua al lado de la copa de vino? Esto quizás tenga que ver con el aliento o el sabor que te queda en la boca después de consumir esas bebidas, pero también para evitar las caries. Claro, porque tras ingerir ciertos alimentos o bebidas erosivas, es necesario que enjuagues bien tu boca. Lo mismo si comes una fruta ácida o bebes alcohol.

No vayas a la cama sin cepillarte los dientes
Esta es una costumbre que los niños tienen que heredar de sus padres. Jamás, bajo ningún concepto dejes de cepillarte los dientes por las noches. Recuerda que, mientras duermes, las bacterias se hacen un festín con todo lo que comiste en el día. Puede que estés cansado, hayas trabajado mucho o se te cierran los ojos de sueño, pero tómate igualmente dos minutos para cepillarte bien los dientes.

Consume alimentos ricos en calcio
No solo los lácteos como la leche o el yogur son fuentes de calcio, sino también los vegetales de color verde como la acelga, la espinaca y el brócoli. Las almendras también son muy buenas para añadir calcio a tu organismo. Si eres intolerante a la lactosa, puedes prepararte o comprar leche de almendras.

Come muchos vegetales y frutas crudos
El apio y la zanahoria son excelentes para limpiar los dientes, ya que sus fibras barren toda la suciedad. Por otra parte, la manzana con cáscara fortalece los dientes, los blanquea y elimina los restos de comida que se acumulan entre estos. Y además, es un excelente postre que evita que comas golosinas.

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