Rica en polifenoles, la granada destaca por su enorme poder antioxidante, tres veces superior al vino, el té verde, la naranja o la manzana. También es conocida por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
1. Alivia la tos persistente. Es eficaz en caso de fiebre, diarreas y cólicos.
2. Tiene ligeras propiedades diuréticas y antihipertensivas.
3. Es anticancerígeno.
4. Ayuda a proteger las células del daño causado por el estrés oxidativo y el envejecimiento.
5. Disminuye el riesgo cardiovascular.
6. Ayuda a regular los problemas de tránsito intestinal (colon irritable, etc) y elimina los parásitos intestinales.
7. Combate el estreñimiento por su gran poder laxante.
8. Evita la retención de líquidos.
9. Está indicada en casos de anemia ferropénica y arteriosclerosis.
10. Refuerza el sistema inmunológico, aumentando las defensas contra los resfriados, gripe, faringitis, otitis y sinusitis.