Las mujeres más delgadas también podrán diferenciar mejor entre un codazo de su bebé y los ruidos de su estómago, que las más gorditas.
Una madre podrá sentir movimientos en la barriga cuando el bebé tenga hipo, cuando se oiga un ruido fuerte e inesperado, cuando el bebé busca algún dedo para chupárselo, cuando se toca la carita, hace volteretas, mueve o estira sus piernecitas, o cuando alguien hable con él desde fuera.
Las madres son únicas, no sólo porque nos han dado la vida, sino porque nos dan su vida cada día de nuestras vidas. Sin ellas, no hubiéramos llegado a ser lo que somos hoy en día.
Nos cuidan, protegen, nos ayudan a crecer, nos dicen las verdades que duelen pero también son las únicas que nos hacen sonreír cuando otros no lo consiguen.
Podríamos estar hablando de nuestras madres y cuánto significan para nosotros toda una eternidad, pero…
¡¡La mejor experiencia del mundo!! Es imposible explicarlo, solo cuando una es madre sabe lo que se siente.