Hoy Ardi tiene ocho años y su vida ha cambiado por completo… Si quieres descubrir qué ha sucedido durante este tiempo y cómo luce ahora, ¡sigue leyendo!
Ardi comenzó a consumir cigarrillos a los 18 meses de edad y las imágenes del niño fumando fueron transmitidas en todo el mundo.
La madre afirmó que su hijo fumaba unos 40 cigarrillos por día. “Si no tiene cigarrillos, se enfada, grita y golpea su cabeza contra la pared”, explicaba la madre.
La indignación y atención mediática internacional obligó al Gobierno de Indonesia a tomar medidas.
Rizal tuvo que ser sometido a un tratamiento especial de desintoxicación para superar su adicción a la nicotina. El doctor Kak Seto enseñó a la madre cómo mantener a su hijo ocupado con actividades y juegos normales para ayudar a que no pensara en fumar.
“Hay muchas personas que ofrecen cigarrillos a Ardi, pero él les dice que adora al doctor Kak Seto y se pondría triste si empezara a fumar otra vez y se pusiera enfermo”, explica la madre.
Cuando consiguió dejar el hábito de la nicotina, Ardi desarrolló una adicción hacia la comida basura. Ardi aumentó considerablemente de peso y los médicos se vieron obligados a iniciar otro tratamiento.
Ardi pudo superar su adicción a la comida después de empezar una dieta de fruta fresca, verduras y porciones mucho más pequeña de sus “snacks” favoritos.
Un 60% de los hombres de Indonesia fuma regularmente y el hecho de que los niños fumen es algo normal.
De acuerdo con el Daily Mail, más de un 30% de los niños indonesios han fumado un cigarrillo antes de cumplir los 10 años.