En la actualidad, una gran parte de la población femenina se está viendo afectada por la enfermedad o síndrome de ovario poliquístico. Esto quiere decir que en sus ovarios hay numerosos quistes, los cuales suelen ser inofensivos y de tamaños diversos.
Se trata de unos pequeños sacos llenos de líquido que se ubican dentro o en la superficie de los ovarios. Su principal causa son los descontroles hormonales y suelen desarrollarse a cualquier edad durante los años reproductivos.
Pese a que no representan un problema grave de salud, es importante detectarlos de manera oportuna para evitar que continúen creciendo.
Para esto se deben tener en cuenta una serie de síntomas físicos que, aunque pueden indicar otras condiciones, también podrían ser claves en su detección.
1. Cambios en la micción
Los cambios en los hábitos de micción son una señal que permite detectar varios problemas en la salud.
Si de repente sientes más deseos de orinar, e incluso no puedes controlarlo, tenlo muy en cuenta porque puede deberse a quistes ováricos.
Estos síntomas, así como el ardor tras orinar, indican que los músculos del suelo pélvico están debilitados o infectados.
En caso de que persista durante más de dos días, lo más conveniente es consultar al médico para recibir un diagnóstico oportuno.
2. Sangrados anormales
Uno de los síntomas más evidentes de desórdenes hormonales son los sangrados que se producen en fechas alejadas de la menstruación.
Aunque es común que algunas lo experimenten alguna que otra vez, padecerlo de forma frecuente debe ser un motivo para visitar al ginecólogo.
3. Dolor durante el coito
Las infecciones vaginales y la inflamación suelen ser la razón por la que se produce cierto dolor al mantener relaciones sexuales.
Pero si esto pasa a ser tan frecuente que incluso afecta la vida sexual, se debe visitar al especialista para estudiar otras posibilidades.
4. Vómitos y náuseas
Los vómitos y las náuseas no son un síntoma exclusivo de las mujeres que quedan embarazadas. Debido al desequilibrio hormonal que se produce por los quistes, algunas también los padecen de forma continua.
5. Inflamación abdominal
Este es uno de los síntomas que más se ignoran porque suele desencadenarse por diferentes factores.
La distención o inflamación de la zona abdominal es bastante molesta y en ocasiones puede venir acompañada de dolor.
Padecerlo de forma recurrente y no encontrar alivio en cuestión de días es un signo que indica que algo no está del todo bien.
6. Dolor en la espalda baja
Una sensación de tensión o dolor en la zona lumbar no siempre indica un problema muscular. En ocasiones su causa requiere un poco más de análisis, pues puede tratarse de una infección renal o algún trastorno del aparato reproductor.
7. Pérdida o aumento de peso repentinos
Bajar de peso de forma repentina puede parecer una bendición para las que sufren de sobrepeso u obesidad. No obstante, si no se están haciendo los esfuerzos pertinentes para lograrlo, lo mejor es tener cuidado porque puede que algo ande mal.
Algo similar ocurre cuando hay un aumento significativo de kilos, aunque se lleve una dieta balanceada y otros hábitos saludables.
El sentir pérdida del apetito o demasiada ansiedad por comer son signos que deben tenerse muy en cuenta como síntomas de posibles enfermedades.
8. Constante fatiga
El estrés, la rutina y la mala alimentación son los factores que más inciden en los episodios constantes de fatiga. No obstante, ante los desequilibrios hormonales también suele darse de forma continua y crónica.
Sentirse sin energías, cansado y con problemas de concentración son señales suficientes para considerar este problema.
9. Dolor pélvico
El dolor pélvico es un signo muy importante del síndrome de ovario poliquístico. Si se produce ajeno al periodo menstrual debería ser una razón para consultar.
Todos los síntomas aquí citados pueden darse de forma distinta según el caso. En ocasiones también vienen acompañados con cambios en los hábitos intestinales y cambios de humor bruscos.
Para que no se produzca ningún tipo de complicación, lo mejor es hacerles un seguimiento y solicitar exámenes médicos en caso que sea pertinente.
Por otro lado, se pueden tener en cuenta una serie de remedios naturales que le aportan beneficios a su tratamiento. Eso sí, antes de ingerir alguno consulta su respectiva dosis y las contraindicaciones.
Algunos de estos son:
- El regaliz
- El sauzgatillo
- El diente de león
- Cohosh negro