Además, la sandía aporta numerosos beneficios a nuestro organismo que se deben a su importante perfil nutricional. La sandía contiene, entre otros:
- Citrulina.
- Carotenoides: licopeno y betacaroteno.
- Triterpenoides.
- Diversas vitaminas, en especial vitamina C , y cantidades considerables de vitaminas B.
- Numerosos minerales: potasio, magnesio, hierro y zinc.
La cantidad de estos nutrientes aumenta con la madurez de la sandía. Cuanto más madura, más beneficios proporciona a tu salud. No seas impaciente y espera a que la sandía se vuelva completamente roja antes de consumirla.
Aunque puedes tomarla en porciones, la mejor manera de beneficiarse de las propiedades de esta fruta exquisita es en forma de zumo.
Repasemos, a continuación, algunos de los principales beneficios de tomar sandía:
Efecto depurativo
Beber zumo de sandía puede ser increíblemente saludable para tus riñones.
La sandía purifica el organismo y la sangre ayudando a eliminar el ácido úrico, el amoníaco y otros elementos tóxicos de nuestro cuerpo. Además, también puede ayudar a tratar las piedras del riñón.
A la hora de preparar zumo, aprovecha siempre las semillas. Estas poseen incluso un mayor efecto depurativo que la pulpa.
Efecto antiinflamatorio
De acuerdo con un estudio, la sandía puede usarse como un antiinflamatorio natural gracias a su contenido en flavonoides, licopeno, betacaroteno y triterpenoides, compuestos conocidos por sus propiedades antiinflamatorias.
Si quieres prevenir la inflamación, un trozo o un zumo de sandía antes de realizar ejercicio pueden ser la clave.
Efecto anticancerígeno
Un mayor consumo de sandía puede reducir el riesgo de padecer cáncer.
Según varias investigaciones, el licopeno encontrado en la sandía posee efectos protectores contra el cáncer.
Un gran estudio halló pruebas de la reducción de cáncer de estómago, páncreas, próstata, pulmón y colon derivada de un mayor consumo de alimentos ricos en licopeno.
Circulación sanguínea y salud cardiovascular
Las elevadas cantidades de citrulina encontradas en el zumo de sandía pueden mejorar considerablemente la salud cardiovascular.
Una vez en tu cuerpo, la citrulina se convierte en arginina, un aminoácido esencial encargado de mejorar el flujo sanguíneo y relajar los vasos sanguíneos.
Además, el consumo de zumo de sandía puede ayudarte a reducir los dolores musculares después del ejercicio, a relajarte si estás estresado o proporcionarte mayor energía.
Incluso se ha mencionado que, gracias a todos estos efectos positivos en la circulación sanguínea, la sandía puede utilizarse como “viagra” natural.
Gracias al licopeno, responsable del color rojo de la pulpa, la sandía es también un antioxidante muy potente que puede proteger el sistema cardiovascular del daño de los radicales libres.
Diversos estudios han revelado que las personas que consumen muchos alimentos ricos en licopeno (sandía, tomates, guayabas…) tienen menos probabilidades de sufrir enfermedades cardíacas.
Cuidado de la piel
Entre las propiedades del licopeno también se incluye la protección de la piel contra el daño causado por los rayos UVA.
El consumo de sandía puede ayudarte a cuidar tu piel y prevenir las arrugas, el cáncer de piel o el fotoenvejecimiento, entre otros.
Pérdida de peso
Estudios realizados en animales han demostrado que la conversión de citrulina en arginina afecta la acumulación de grasa en las células adiposas.
Aunque dichos estudios apenas son concluyentes, beber un vaso de zumo de sandía antes de cada comida puede ser útil para perder peso: es un excelente hidratante, muy nutritivo y bajo en calorías.
Si eres de esas personas que no soporta el calor y no encuentra la forma de refrescarse… ¡bebe zumo de sandía!
No solo te sentirás más aliviado, sino que al mismo tiempo estarás proporcionando increíbles beneficios a tu organismo.
