El tamarindo es una fruta que puede utilizarse para elaborar diferentes preparaciones como por ejemplo, un té o infusión, a partir de la cual puedes obtener todas sus
propiedades y beneficios para adelgazar
y perder peso de una forma efectiva.
El tamarindo posee propiedades medicinales, dentro de las cuales se pueden mencionar las propiedades para adelgazar a través de sus beneficios depuradores, ya que actúa como laxante suave. Además brinda vitaminas y minerales que actúan como antioxidantes aumentando
el metabolismo graso.
Posee proteínas, vitaminas C y de las del complejo B, antioxidantes, fibra soluble e insoluble, además de ácidos grados de los denominados poli-insaturados que permiten bajar de peso de forma totalmente natural. Contiene también minerales como potasio, hierro y fósforo.
Esta fruta actúa produciendo un aumentos de la motilidad intestinal evitando así que el organismo absorba exceso tanto de grasas como de azúcares que puedan contener los alimentos, siendo también excelente para eliminar toxinas y residuos del organismo, reduciendo la retención de líquidos y aumentando a su vez la diuresis.
Todos estos beneficios se pueden obtener incluso
bebiendo su té o infusión.
Infusión de tamarindo para perder peso
Ingredientes:
- 1 puñado de semillas de tamarindo
medio litro de agua.
Preparación
Quitar las semillas al tamarindo.
Lavarlas.
Dejar reposar en medio litro de agua durante toda la noche.
Al día siguiente hervir por 10 minutos.
Dejar reposar por 15 minutos más.
Colar y beber.
¿Cómo tomar el té de tamarindo?
Beber 3 tazas diarias.
Una antes de desayunar.
Otra después del almuerzo y la tercera después de la cena.
El té o infusión de tamarindo es una bebida útil para complementar una dieta para adelgazar.
En tanto que la pulpa puedes hacer agua de tamarindo para beberse antes de cada comida principal y también durante el día cuando se siente hambre.
El agua de tamarindo es excelente para dar sensación de saciedad aportando muy pocas calorías y gracias a su elevando contenido de fibras ayuda a depurar el organismo controlando el azúcar y la grasa en sangre, produciendo una reducción importante del tejido adiposo movilizando los ácidos grasos hacia las células para obtener energía.